HASTÍO
>> dimecres, 10 de febrer del 2010
Llegó con su maletita rota. Dió un portazo y entró. Se descalzó y se sacudió el magma de la calle . Subió despacio y solo encontró silencio. Nada que llevarse al alma y su marido, dormido en el sofá. Ni música ni tintineo de tubular bells en el jardin. El vacío le mordía las orejas y se tapó con una manta de cuadros. Su marido, dormido en el sofá, enfrentado a su nada, a su cero absoluto. En la tele inmundícia y mezquindad, nada que llevarse al cerebro.
Llegó con su maletita rota, sin aliento, con la lluvia mordiéndole las entrañas. Y aún así, decidió seguir viviendo.
Llegó con su maletita rota, sin aliento, con la lluvia mordiéndole las entrañas. Y aún así, decidió seguir viviendo.
2 comentarios:
Seguir sempre és bona decissió. Ni que sigui per esperar que algun dia :) soni Tubular Bells des del jardí.
Llegint el teu post, em fa pensar potser injustament, que de vegades tenim el que mereixem. Cal esperar que siguin els demès que ens ofereixin el que necessitem? Seguir si, sempre, però intentant canviar el que no ens agrada també!
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